La estética de nuestra sonrisa va más allá de nuestros dientes. Las encías también proporcionan a nuestra dentadura una buena imagen, además de ser las principales encargadas de sujetar las piezas dentales. Por ello, su cuidado también debe tenerse en cuenta, y en caso de detectar cualquier alteración, será pertinente acudir al dentista.
Las encías son el tejido fibroso que cubre los huesos maxilares y el cuello de los dientes. Sirven de unión entre las piezas dentales y el hueso alveolar, garantizando que podamos cumplir con las distintas funciones de nuestra dentadura. Por todo esto, su cuidado resulta imprescindible para poder contar con un buen estado de salud bucodental.
Normalmente, las encías tienen un aspecto rosado, pero en ocasiones pueden desarrollar manchas de un tono marrón oscuro o incluso negro. Estas, además de suponer un claro problema estético, pueden estar indicando algún tipo de afección, por lo que será conveniente que un profesional analice el caso.
Las causas
Lesiones
Del mismo modo que cualquier otra parte de nuestro cuerpo, las encías también pueden sufrir lesiones. Al cepillarnos o pasar hilo dental con demasiada fuerza, sufrir golpes o comer alimentos duros o afilados, es posible que lleguemos a causar daños en la superficie de nuestras encías. Ello puede provocar la aparición de moratones de un tono rojo oscuro, violeta, marrón oscuro o incluso negro.
En este caso, no debemos preocuparnos en demasía; como cualquier otro tipo de moratón, este desaparecerá por si solo. En caso de que persista demasiado tiempo, si será recomendable acudir al dentista para que valore la situación.
Lunar azulado
Los lunares también pueden aparecer -aunque no sea algo común- en las encías. Estos lunares inofensivos, o nevus azules, suelen ser redondos y planos, aunque en ocasiones pueden sobresalir muy levemente. Estos suelen verse como pecas en las encías, tanto de color azul como bien negro.
No existe una causa clara de la aparición de estos lunares, aunque a menudo tienden a aparecer durante la infancia o la adolescencia. A su vez, tampoco suelen requerir de tratamiento, pero en caso de que se observen variaciones en su tamaño, color o forma, será acertado acudir al odontólogo para que realice una biopsia y descarte la posibilidad de cáncer.
Erupción de un diente
En ocasiones, antes de que un diente erupcione, es posible que se forme un quiste lleno de líquido. Este, puede estar formado por una mezcla entre líquido y sangre, lo que le aporta una tonalidad morada u oscura. Este tipo de quiste con sangre se conoce como hematoma en erupción.
Al aparecer antes de la erupción de un diente, este tipo de quiste suele darse en niños, y tiende a desaparecer una vez ha erupcionado la pieza. Si este impide que el diente salga con naturalidad, un odontólogo deberá abrirlo quirúrgicamente y facilitar así la erupción.
Cáncer oral
El cáncer oral puede llegar a provocar un ennegrecimiento de las encías, acompañado en este caso por llagas abiertas, hinchazón o sangrado.
Para determinar si las manchas resultan cancerígenas, el odontólogo realizará una biopsia. En caso de que se confirme, dicha mancha deberá extirparse quirúrgicamente para evitar su propagación.
Recomendaciones
Existen otros motivos que pueden propiciar la aparición de manchas oscuras que ofrezcan a las encías un tono negruzco y, aunque a menudo se trate de manchas inofensivas, también es posible que sean un signo claro de estar desarrollando cáncer oral.
Por este motivo, ante cualquier irregularidad o cambio en la tonalidad de nuestras encías, desde Asistencia Dental Especializada – ADE te recomendamos acudir a tu clínica dental para que un profesional pueda descartar cualquier patología mayor.