La abrasión dental consiste en la pérdida progresiva del esmalte dental. Esta suele venir dada por una técnica de cepillado incorrecta o el uso abusivo de determinados productos, y se percibe mediante la erosión visible del esmalte.
El hecho de no cepillar nuestros dientes adecuadamente puede dar lugar a numerosas repercusiones en nuestro estado de salud oral. Además de propiciar la aparición de diversas complicaciones orales, también puede terminar provocando abrasión dental. Por su parte, el uso excesivo de determinados productos también puede causar este mismo efecto en nuestra dentadura. Ambas causas debilitan la capa externa del diente -el esmalte-, provocando una pérdida progresiva de su recubrimiento natural. A la larga, esto puede terminar afectando a zonas más profundas del diente.
Síntomas
La abrasión dental comporta la aparición diferentes síntomas, aunque estos suelen aparecer de forma progresiva. Ello dificulta una detección temprana, por lo que las visitas periódicas al dentista pueden ser de gran ayuda. No obstante, para identificar la abrasión dental podemos tratar de detectar los siguientes síntomas:
- Retracción de las encías: Un claro indicador de que podemos estar empleando una técnica inadecuada de cepillado es la retracción de las encías. Al estar cepillándonos con fuerza excesiva, podemos dañar las encías de forma que estas empiecen a reducir en tamaño.
- Sensibilidad dental: La aparición de sensibilidad dental al consumir alimentos o bebidas a temperaturas extremas puede ser otro indicador de estar sufriendo abrasión en las piezas dentales.
- Decoloración del esmalte: Al afectar directamente al esmalte, la abrasión dental puede dar paso a una decoloración clara del esmalte. La dentadura puede terminar adoptando tonalidades amarillentas e incluso marrones.
- Aparición de fisuras o grietas: Al debilitarse, es posible que el esmalte empiece a mostrar fisuras, grietas o rugosidades.
De acuerdo con el grado de abrasión, los síntomas serán más leves o más severos, por lo que estar pendiente de las fases iniciales puede ayudarnos a evitar consecuencias más graves.
Causas
La principal causa de abrasión dental, tal y como hemos mencionado, se relaciona con una técnica de cepillado e higiene dental incorrecta. Es muy probable que, a la hora de cepillarnos los dientes, cometamos ciertos errores que, a la larga, puedan terminar afectando más de lo esperado.
Ejercer demasiada fuerza al cepillarnos, utilizar cepillos de cerdas muy duras o emplear palillos para eliminar los restos de comida, son algunos de los principales errores que pueden terminar derivando en abrasión dental.
En nuestro post de Instagram encontrarás más información acerca de los principales hábitos que perjudican nuestra salud oral.
Tratamiento
Una vez detectada la abrasión dental, el primer paso consistirá en identificar su causa. Esto ayudará a erradicar dicho hábito, revirtiendo de este modo sus efectos.
Por otro lado, el profesional deberá encargarse de inculcar los hábitos y rutinas de higiene bucodental adecuadas, insistiendo en la importancia de la prevención para evitar la aparición de posibles complicaciones orales.
En función del tipo de abrasión y la zona afectada, se podrán aplicar diferentes tratamientos específicos:
- Si la abrasión ha afectado la cara visible del diente, la pieza podrá reconstruirse con resina. Además, se recomendará el uso de férulas de descarga que eviten el roce continuado de las arcadas.
- Cuando la abrasión se ha dado en el borde de los dientes, puede resultar necesaria la colocación de carillas. En caso de haberse dado una retracción gingival grave, puede recomendarse un injerto de encía.
Si detectas o te identificas con alguno de los aspectos mencionados, no dudes acudir a tu dentista. En Asistencia Dental Especializada – ADE, contamos con los mejores especialistas para detectar y tratar todo tipo de complicaciones orales.