fluorosis

La fluorosis

La fluorosis es un tipo de anomalía que se da en el esmalte, causada por una excesiva exposición al flúor durante la etapa de formación de los dientes. A menudo, al manifestarse mediante manchas en los dientes, puede confundirse con un problema de higiene oral, pero es importante identificarla adecuadamente.


¿Qué es la fluorosis

El flúor es un gran aliado para el cuidado de nuestra salud bucodental y la protección ante las caries. Ahora bien, como todo, en exceso, puede ser malo. Cuando se produce una exposición prolongada al flúor en la etapa de formación de la dentadura, ello termina provocando una alteración en la formación del esmalte.

Normalmente, la fluorosis se manifiesta mediante la aparición de manchas en la superficie del esmalte. Estas suelen tomar una tonalidad blanquecina, aunque, en casos más severos, pueden tender a oscurecerse o incluso dar lugar a rugosidades.

Tipos de fluorosis

En función del nivel de gravedad de la fluorosis, esta puede diferenciarse en distintos niveles:

  • Fluorosis leve: Únicamente se perciben líneas ligeras en la superficie del esmalte.
  • Fluorosis moderada: Se percibe la aparición de manchas de tonalidades blanquecinas en el esmalte.
  • Fluorosis severa: Se percibe la aparición de manchas de mayor tamaño, de tonalidades más oscurecidas. También de rugosidades o cambios en la forma de los dientes. Al tratarse de un caso más severo, también puede dar lugar a una mayor propensión a la sensibilidad dental o la aparición de caries.
Las causas

Tal y como hemos dicho, la causa de la fluorosis es una exposición excesiva al flúor durante la etapa de formación de los dientes. Normalmente, esto se debe a la ingesta de aguas con una cantidad de flúor superior a 1,5 ppm., lo que puede darse en determinadas zonas. Por otro lado, ciertos alimentos se procesan con agua fluorada y, determinados suplementos nutricionales pueden contener fluoruro, incrementando así la exposición. Por último, también es posible que se haga uso de ciertas pastas de dientes o enjuagues con una concentración de flúor superior a la recomendada en niños.

Todos estos aspectos suelen dar lugar a dicha exposición excesiva, lo que da lugar a numerosos casos de fluorosis, tanto leves como graves.

Tratamiento

Es importante destacar la importancia de la prevención para evitar así la aparición de fluorosis. El principal modo de evitar dicho problema se basa en conocer la concentración de flúor del agua corriente del grifo de nuestra población. Normalmente, el nivel de flúor oscila entre un 0,3 y 1mg/L, y una cantidad excesiva es aquella que supera los 1,5mg/L.

Otro aspecto que debe tenerse en cuenta es el tipo de pasta de dientes y enjuagues bucales que utilizan los niños. Existen pastas de dientes especiales para la infancia, que contienen los niveles de flúor adecuados. En menores de 3 años, estas no deberían superar los 1.000 ppm de flúor y, a partir de los 8 años, aun y pudiendo utilizarse pasta para adultos, la cantidad no debería superar el tamaño de un guisante.

En aquellos casos en que ya se ha desarrollado la fluorosis, será importante insistir en una higiene oral adecuada que evite que pueda propiciarse la aparición de caries, lo que agravaría el problema.

Para corregir la presencia de manchas visibles en esmalte podrá procederse a un blanqueamiento dental profesional que equilibre el tono del esmalte. En aquellos casos más graves en los que se haya visto afectada la forma del diente, la solución pasará por la colocación de carillas dentales o bien coronas, en función de cada caso.


En cualquier caso, en Asistencia Dental Especializada – ADE, insistimos de nuevo en la importancia de la prevención como principal garantía para contar con un estado de salud bucodental óptimo. Ante cualquier irregularidad o duda, será pertinente acudir a un profesional que pueda valorar el caso y actuar de forma temprana.

 

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