Es sabido que nuestra salud bucodental está relacionada con nuestro estado de salud general y que se vincula con diferentes enfermedades. Entre estas, las enfermedades respiratorias cuentan con una importante relación, a menudo, desconocida, con nuestra salud oral.
El padecimiento de numerosas enfermedades respiratorias suele tratarse abordando únicamente sus implicaciones de carácter respiratorio, no obstante, prestar atención a nuestra boca puede resultar de gran ayuda. Del mismo modo que ciertas enfermedades respiratorias pueden dar lugar a efectos negativos en nuestra salud oral, un mal estado de salud oral puede agravar dichos problemas en el sistema respiratorio. Esto se debe, principalmente, al vínculo entre la cavidad oral y la respiratoria.
¿Cómo influye la salud oral en las enfermedades respiratorias?
La relación existente entre la cavidad oral y nuestros pulmones, junto con la presencia de cientos de especies de bacterias diferentes en nuestra boca, convierten la salud oral en un elemento clave en relación con la salud respiratoria. Algunas de las principales enfermedades respiratorias, como la neumonía, la bronquitis o la enfermedad pulmonar obstructiva, son las principales afectadas por nuestra salud oral.
Para entender en mayor medida esta relación, debemos hacer referencia al biofilm dental. El biofilm dental es una película formada por microorganismos y proteínas salivales que se acumulan en la cavidad oral, adhiriéndose al esmalte. Este biofilm puede terminar calcificándose y convirtiéndose en placa bacteriana, dando lugar así a diferentes enfermedades bucales. El problema reside en que dicho biofilm puede desplazarse a los pulmones, provocando de este modo la aparición de enfermedades respiratorias.
Numerosas investigaciones han demostrado dicha relación, confirmando que aquellas personas que sufren alguna patología oral tienen entre un 25% y un 50% más de probabilidades de sufrir neumonía o bronquitis.
¿Cómo influyen las enfermedades respiratorias en la salud oral?
Cómo bien hemos avanzado, del mismo modo que una salud oral deficiente repercute en nuestra salud respiratoria, los pacientes que sufren enfermedades respiratorias pueden ver empeorado su estado de salud oral.
- Las personas con asma, al requerir el uso de inhaladores, pueden sufrir de sequedad bucal. Esto puede propiciar la aparición de infecciones causadas por hongos o favorecer la aparición de mal aliento. Además, la sequedad incrementa el riesgo de desarrollar caries u otras infecciones o patologías orales.
- Las personas con enfermedad pulmonar obstructiva suelen respirar a través de la boca y no la nariz. De nuevo, este es un factor que termina provocando sequedad bucal. Además, también puede dar lugar a problemas en el proceso de crecimiento del rostro y los dientes, causando problemas de mordida o deglución.
- Las personas con bronquitis suelen sufrir problemas de tos crónica, aspecto que puede incrementar la aparición de caries o problemas de las encías.
- Las personas con tuberculosis pueden sufrir frecuentemente de fiebre o ver reducido su apetito, dando lugar a una nutrición deficiente, hecho que afecta directamente a la salud dental.
Prevención
Para evitar que los efectos de nuestra salud respiratoria afecten a nuestra salud oral y viceversa, es importante que adoptemos ciertas recomendaciones preventivas, entre las que destacamos:
- Llevar una higiene bucodental completa: Una higiene oral completa pasa por el cepillado 3 veces al día, el uso de colutorio e hilo dental y el cepillado de la lengua. En personas que usan inhalador, debe extremarse dicho cuidado, cepillando los dientes tras su uso.
- Evitar el tabaco: El tabaco no tan solo puede agravar el sufrimiento de enfermedades respiratorias, sino que además también perjudica gravemente la salud oral.
- Reducir el consumo de azúcar: El azúcar es uno de los principales responsables de la aparición de caries. Será importante reducir su consumo para evitar sus efectos. Además, será interesante incorporar otros alimentos, como la leche, verduras y frutas que ayuden a fortalecer el esmalte.
- Revisar la medicación: Ciertos medicamentos para el tratamiento de enfermedades respiratorias pueden afectar a la salud oral, provocando sequedad o infecciones. Al conocer sus efectos, podremos potenciar la prevención.
