El término estomatitis se emplea para describir una patología bucal bastante común, caracterizada por la aparición de úlceras. Esta suele acompañarse por la inflamación de la boca, causando dolor y molestias al afectado.
La estomatitis puede aparecer en cualquier parte de la cavidad oral -tanto en el interior de las mejillas como en las encías, la lengua, los labios o el paladar-, motivo por el cual puede llegar a dificultar la capacidad para hablar o comer. Dadas sus características principales, resulta muy sencilla de diagnosticar, por lo que lo indicado será acudir al dentista tan rápido como detectemos los primeros signos.
Tipos
En función de cómo se presentan los síntomas, es posible diferenciar entre distintos tipos de estomatitis.
- Estomatitis aftosa: Este tipo de estomatitis se caracteriza por la aparición de úlceras blancas o amarillentas bordeadas por un círculo rojo. Estas se concentran en las mejillas, la lengua o la zona interior de los labios.
- Estomatitis herpética: En este caso, se caracteriza por la aparición de llagas llenas de pus situadas en los labios o sus alrededores. Es posible que se acompañen de una sensación previa de hormigueo, sensibilidad o incluso ardor.
- Estomatitis angular: También conocida como queilitis, produce la inflamación de la comisura de los labios, provocada por la aparición de manchas rojas. Puede darse en uno o ambos lados.
Causas
Las causas que pueden llevar a sufrir estomatitis son muy variadas, pudiendo afectar a cualquier edad, incluso bebés. Cabe destacar, como motivos más habituales:
- Infecciones: Cuando sufrimos una infección local, sea bien una herida, una llaga o una rozadura, es bastante probable que esta pueda dar paso al desarrollo de estomatitis.
- Déficits nutricionales: Las posibles deficiencias tanto en vitaminas como en nutrientes pueden influir negativamente en nuestro estado de salud oral, pudiendo dar paso a la aparición de dicha patología.
- Ortodoncias o prótesis dentales: En caso de prótesis mal ajustadas o el uso de ortodoncia, puede producirse una rozadura constante que provoque irritación y pueda dar paso a heridas en la mucosa.
- Tratamientos de quimioterapia: Tratamientos contra el cáncer como la quimioterapia o la radioterapia pueden llegar a provocar casos de estomatitis.
- Reacciones alérgicas: Ciertos elementos relacionados con el cuidado de la salud oral -como el flúor, el níquel, la menta o el mercurio- pueden dar paso a reacciones alérgicas. Es muy importante informarse adecuadamente de dichas alergias para evitar el desarrollo de patologías bucales.
Existen otros motivos que pueden ser causantes de la aparición de estomatitis, como una higiene bucodental deficiente, la presencia de aftas en la boca, el padecimiento de enfermedades sistémicas o incluso situaciones de estrés.
Tratamiento
El tratamiento de la estomatitis variará en función su causa, teniendo que tratarse de forma específica según el caso.
Cuando se trata de una infección viral, bacteriana o por hongos, deberá administrarse una medicación concreta recetada por un profesional. Por otro lado, si la causa es desconocida, el tratamiento estará más centrado en aliviar la sintomatología presente.
Normalmente, las formas más habituales de tratar una estomatitis pasan por un aumento del consumo de líquidos, la toma de analgésicos para aliviar la fiebre y el dolor o la administración de medicamentos tópicos que reduzcan el dolor.
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