estrés

Estrés y salud oral

El estrés es un problema que afecta a gran parte de la población. De hecho, se estima que nueve de cada diez ciudadanos de entre 18 y 65 años ha sentido estrés a lo largo del último año, según datos de la Sociedad Española para el Estudio de la Ansiedad y el Estrés. Además de afectar a la calidad de vida y estado de salud del afectado, el estrés también tiene consecuencias en nuestro estado de salud oral.


El estrés

El estrés es un estado de tensión física y emocional que provoca sentimientos de frustración, nervios o furia. Este puede venir derivado de cualquier situación que pueda llevar al afectado a un estado de intranquilidad. Una vez este factor estresante desaparece, es posible que se mantenga este estado de tensión, lo que se conoce como ansiedad.

Entre los principales síntomas, se destaca la hipertensión, la taquicardia, el incremento del colesterol o la sequedad bucal, entre otros. Esto variará según el nivel de estrés y el estado de salud de cada persona.

¿Cómo afecta a tu salud oral?

El estrés provoca un incremento de los niveles de cortisol, una hormona que, al acumularse, puede dar lugar al desarrollo de enfermedades periodontales. No obstante, hay otros problemas que pueden darse en nuestra cavidad oral y aparecen con mayor facilidad, perjudicando así nuestro estado de salud bucodental.

  • Herpes labial: A pesar de que el herpes labial aparece por primera vez por contagio, una vez nos hemos infectado, este puede aparecer en ciertas situaciones determinadas. El estrés y la ansiedad aumentan el riesgo de desarrollar la aparición de herpes labiales.
  • Xerostomía: Como bien hemos visto, el estrés puede causar sequedad bucal, dando lugar a una sensación de incomodidad que empeora nuestro día a día. La xerostomía termina siendo un riesgo, al propiciar la proliferación de bacterias.
  • Bruxismo: El estrés es una de las causas principales de bruxismo, al liberar las tensiones a través del apretamiento de la mandíbula o el rechinamiento de los dientes. Es importante acudir a un dentista que diseñe una férula de descarga a medida, para evitar causar daños en la dentadura.
  • Úlceras aftosas: El estrés puede provocar la aparición de llagas o aftas en la boca, si este se acompaña de un empeoramiento de nuestra dieta y alimentación. Es precisamente el déficit vitamínico el que termina propiciando la aparición de llagas.
  • Enfermedad periodontal: Cuando se pasa por periodos de estrés, existe una mayor probabilidad de perder hueso alveolar y adherencia. En personas que ya sufren de gingivitis, este riesgo se incrementa.
  • Empeoramiento de los hábitos: El estrés puede terminar afectando a nuestra salud mental, lo que a menudo provoca cambios en nuestras rutinas. Esto puede afectar directamente a nuestros hábitos de higiene oral, dedicándole menor tiempo e importancia.
¿Cómo reducir los síntomas?

El método más acertado para reducir los síntomas del estrés en nuestra salud oral es centrar nuestros esfuerzos en tratar la raíz del problema que termina provocando estrés. Para ello, puede ser de gran ayuda contar con acompañamiento psicológico profesional o practicar actividades que potencien la relajación, como la meditación o el yoga.

No obstante, tratar estos problemas puede alargarse en el tiempo, por lo que resulta pertinente adoptar ciertos hábitos preventivos que nos ayuden a proteger nuestra salud oral:

  • Acude a tu dentista con la regularidad recomendada.
  • Asegúrate de mantener una dieta sana y equilibrada.
  • Extrema tu higiene oral, asegurándote de que ésta sea completa.
  • En caso de percibir cualquier irregularidad, acude directamente a tu dentista.

En Asistencia Dental Especializada – ADE, contamos con los mejores profesionales para tratar cualquier problema de salud oral. En caso de percibir cualquier irregularidad, no dudes en contactar con nosotros, estaremos encantados de atenderte.