Cuando se habla del término “dieta”, suele presuponerse un estilo de vida saludable, acompañado de nuevos hábitos y con todo tipo de beneficios para nuestro cuerpo. No obstante, en ocasiones esta idea es errónea, puesto que algunas de las dietas más de moda actualmente pueden llegar a repercutir negativamente en nuestro organismo, si no las llevamos a cabo adecuadamente.
Es por ello por lo que, siempre que busquemos alcanzar algún objetivo de pérdida de peso o bien queramos optar por un estilo de vida más saludable, debemos informarnos adecuadamente y conocer la forma en qué estos cambios en la alimentación pueden afectar a nuestra salud.
A continuación, exponemos los distintos efectos que las dietas de moda pueden tener en nuestra salud bucodental y algunas formas de reducirlos:
Dieta Detox
Las dietas Detox consisten en la ingesta de distintos tipos de zumos de frutas y verduras que favorecen una rápida pérdida de peso. Aunque, como bien sabemos, tanto las frutas como las verduras son alimentos potencialmente saludables desde un punto de vista nutricional, lo cierto es que contienen altos niveles de azúcares naturales. Un consumo excesivo de zumos de frutas y verduras puede suponer una exposición excesiva de nuestros dientes a estos azúcares.
Además, en este tipo de dietas no se realizan las comidas de forma fija cada día. La toma de estos zumos se realiza cada pocas horas, por lo que el tiempo de exposición a los azúcares es más elevado.
Una posible manera de reducir este riesgo de desarrollar caries sería tomar los zumos con pajita -para así evitar el contacto con los dientes-, beber agua tras su toma, o cepillar los dientes entre 30 y 60 minutos después de la comida.
Dieta Keto
Se trata de una de las dietas por excelencia para la pérdida de peso. En esta, se reduce la ingesta de carbohidratos y proteínas y se potencia la de grasas saludables. Tras incrementar el consumo de grasas, nuestro cuerpo las descompone en cetonas, lo que se convierte en la principal fuente de energía.
Esta dieta cetogénica reduce la ingesta de ciertos minerales de gran importancia, como la vitamina A, la C o la K. Esta falta de vitamina C se traduce en una mala cicatrización de las heridas, una mala salud periodontal o incluso, a la larga, una mayor tendencia la pérdida de dientes.
Otra consecuencia negativa y muy común es el conocido como “aliento ceto”. Este se produce por la quema de grasas para la obtención de energía. Es precisamente en este proceso cuando las grasas se convierten en las cetonas mencionadas. Una de estas cetonas se conoce como “acetona” y se libera tanto en la orina como en los pulmones, dando paso a un olor afrutado, metálico o, incluso, como su nombre indica, a acetona.
Dieta Vegana
Ya es sabido que aquellas personas que deciden iniciar una dieta vegana, a menudo deben consultar con un dietista experto. Este les proporciona algunos suplementos vitamínicos o proteicos que únicamente se consiguen a través de la carne o los lácteos.
Algunas de estas vitaminas, como el calcio, el fósforo, la vitamina B12, la vitamina D o el hierro, son esenciales para la salud bucodental, y puede resultar complicado mantener los niveles necesarios en un tipo de dieta vegana.
En lo que respeta al calcio, este resulta indispensable para la formación de los huesos y los dientes. También lo es para la contracción muscular y el funcionamiento del sistema nervioso. La falta de calcio provoca un mayor riesgo de enfermedades de las encías y caries. Algunas opciones aptas para veganos son la leche de soja y de almendras, el tofu, las judías o las verduras de hoja verde como las espinacas o la col rizada.
Por lo que hace al fósforo, de nuevo, su principal función es la. formación de huesos y dientes. Además, también es imprescindible para que el cuerpo produzca proteína para. el crecimiento, conservación y reparación de células y tejidos. Las posibles alternativas veganas son la soja, los frutos secos, las mantequillas de frutos secos, los cereales, las lentejas y las semillas de calabaza.
La vitamina B12 es la más escasa en los alimentos veganos, y es la. que ayuda a la formación de glóbulos rojos en la sangre y al mantenimiento del sistema nervioso central. Podemos proporcionar a nuestro cuerpo vitamina B12 gracias a las espinacas, las almendras o la pasta.
La vitamina D favorece la absorción del calcio y es clave para fortalecer los huesos y los dientes. Esta puede obtenerse gracias la exposición a la luz solar. Algunos alimentos ricos en vitamina D son el tofu enriquecido, la leche de soja o almendra y los suplementos de origen vegetal.
Finalmente, en el caso del hierro, el cuerpo lo utiliza para fabricar. tanto la hemoglobina -una proteína de los glóbulos rojos que transporta el oxígeno de los pulmones a distintas partes. del cuerpo- como la mioglobina -una proteína que provee oxígeno a los músculos-. Una deficiencia de hierro supone la aparición de inflamaciones o llagas en la boca. De forma vegana, puede obtenerse a través de verduras de hoja oscura, guisantes, frutos secos o semillas.