El mal aliento, conocido en odontología como halitosis, es una afección que puede llegar a resultar muy molesta e incómoda para quien la sufre. De ser continuada o muy frecuente, puede tener repercusiones en la autoestima del afectado, dificultando sus relaciones sociales y perjudicando su día a día.
La halitosis hace referencia al mal olor proveniente de nuestro aliento. Este problema puede resultar puntual o bien persistente y, en función de sus características, puede deberse a unas u otras causas. Aunque a menudo se cree que se debe exclusivamente a una higiene oral inadecuada, lo cierto es que existen muchos otros motivos que pueden estar provocando este problema.
Causas
Entre las principales causas que pueden dar paso a problemas de mal aliento, cabe destacar las siguientes:
Higiene oral deficiente
En caso de no llevar una higiene oral adecuada, estaremos propiciando la acumulación de placa bacteriana en nuestros dientes. Esto dará paso a problemas como enfermedades de las encías o caries, que a su vez potencian la aparición de halitosis.
Una higiene oral completa no se basa únicamente en el cepillado. Resultará imprescindible incluir el uso de hilo dental, asegurarnos de limpiar la lengua y llevar a cabo el enjuagado con colutorio fluorado.
Alimentos o bebidas de sabor intenso
En ocasiones, es posible sufrir de mal aliento de forma puntual, viniendo este derivado del consumo de determinados alimentos o bebidas.
Alimentos como la cebolla o el ajo contienen partículas que pasan directamente al torrente sanguíneo y los pulmones tras ser ingeridos. Por este motivo, pueden provocar claramente un empeoramiento en el olor del aliento.
También hay alimentos que pueden dejar restos en los dientes, comportando las mismas consecuencias.
Ciertas dietas
Existen ciertos tipos de dietas que, debido a los cambios que llevan a cabo en nuestra alimentación, pueden resultar negativas para nuestro aliento.
Dietas con altos contenidos en azúcares o proteínas o aquellas bajas en carbohidratos pueden ser motivo de aparición de halitosis; los azúcares favorecen la aparición y proliferación de bacterias en nuestra boca; la proteína en exceso de determinados alimentos libera gases sulfurosos que no llegan a metabolizarse y; por su lado, las dietas cetogénicas convierten las células grasas en cetonas, siendo, una de estas, la acetona, conocida por proporcionar mal olor.
Alcohol o café
Tanto el alcohol como el café son bebidas que reducen claramente la producción de saliva, incrementando así la presencia de bacterias en la boca que pueden causar mal aliento.
Tabaco
Por su lado, el tabaco, además de otros muchos problemas, puede llegar a causar sequedad bucal o xerostomía, provocando así halitosis.
Otras
Determinados medicamentos contienen componentes químicos que se transportan por el torrente sanguíneo hasta el aliento. Por otro lado, ciertas infecciones respiratorias o determinados tipos de cáncer pueden producir mal aliento.
Si sufres de mal aliento, es posible que hayas relacionado tu caso con alguno de los aspectos mencionados. Desde Asistencia Dental Especializada – ADE te recomendamos acudir a consulta para identificar el problema y ofrecer una solución específica y adaptada a tu caso concreto.
